Los primeros signos de envejecimiento se reflejan en la condición de la piel.
Existen en el mercado muchos ingredientes que aportan hidratación y humectación a la piel para recuperar ese aspecto de piel lozana.
Hay hidratantes que tienen ingredientes activos integrados para ser utilizados como un producto que sintetiza la rutina en cuanto a tratamiento e hidratación. Sin embargo, la función de un hidratante no es otra que aportar y retener agua en la piel.
Pueden ser aplicados solos en suero o bien en una sola formulación mixta. Para que la fórmula de una crema humectante realmente aporte los beneficios esperados, debe contener al menos alguno de los ingredientes mencionados de cada categoría... Un hidratante, un emoliente, un humectante/ oclusivo y un reparador.
Un buen hidratante, no es necesariamente el más costoso, sino el que esté adecuadamente formulado.
Las cremas deben cumplir ciertas características para mantener hidratada la piel pero además proteger la barrera lipídica, suavizar y reparar. En sus distintas texturas, vehículos y densidades deben contener ingredientes:
Hidratantes como: Ácido hialurónico, Ácido láctico, urea, glicerina que aportan humedad e Incrementan los niveles de hidratación de la piel desde el estrato córneo hacia las capas más profundas.
Emolientes que suavizan la piel como: Manteca Karité, aceites vegetales, pantenol, ácido linoléico.
Humectantes y oclusivos como: Aceite mineral, lanolina, petrolato, manteca de karité, silicones, escualano que protegen la barrera y crean una capa protectora para evitar la pérdida de hidratación.
Reparadores como: Niacinamida, ceramidas, centella asiática, que tal como su nombre lo indica ayudan a reparar la barrera de la piel que se expone a factores externos.
Cuando la piel está todavía húmeda después de bañarse, es el mejor momento para aplicar un hidratante. Es cuando la absorción es óptima y cuando la piel es más receptiva.
Tomar agua mantiene el cuerpo hidratado pero, lo que hace el agua al cuerpo, lo hacen los omegas al cerebro y los hidratantes a la piel. Hay que utilizarlos todos.
Las pieles grasas también necesitan hidratación. Este tipo de pieles también pueden presentar signos de deshidratación.
“La hidratación debe extenderse a la cara, cuello, pecho, manos y cuerpo.".
Durante los meses de frío, la piel necesita más hidratación. Los factores del clima como el viento, las calefacciones y el mismo frío o las duchas calientes que suelen incrementarse en esta época, tienden a secar la piel y es por ello importante cambiar los productos de la rutina diaria de acuerdo al clima y necesidades de nuestra piel.
Así como decimos que hay que variar los productos de acuerdo a la época del año; el clima o las necesidades particulares de nuestra piel. No es necesario utilizar una hidratante distinta para el día o la noche, la elección dependerá simplemente de la consistencia o experiencia deseada por cada quien.
La piel NO se acostumbra a las cremas o las fórmulas cosméticas. Así que si te funciona un producto, ¡úsalo!
Tener un sueño reparador tiene completa relación con el aspecto de nuestro semblante; como también, la alimentación influye en el estado y textura de nuestra piel pero no necesariamente en el nivel de hidratación de ésta. Para ello, se deben de utilizar productos específicos que la aporten tópicamente.
Una piel bien preparada e hidratada, además de tener un aspecto con más luminosidad y elasticidad al natural, también hará lucir mejor el maquillaje si es que se aplica después.
©Mónica Cué
EL AGUA TAN VITAL PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL CUERPO