Y digo elijo… porque creo que la vida que tenemos es producto de nuestras elecciones y decisiones.
Elegí la palabra elijo… porque creo fielmente que la vida que tenemos hoy y la que tendremos es producto de nuestra elección, consecuencia de las decisiones que vamos tomando en la vida. Claro que hay cosas que son inevitables, que no buscamos, que no propiciamos, que llegan solas y que claramente no elegimos como nuestra familia, una discapacidad, una enfermedad, un accidente… pero fuera de estas cosas, sí tenemos la capacidad, la responsabilidad de diseñar y decidir nuestra propia vida.
Elegimos la actitud que tenemos ante estas situaciones, ante la vida, elegimos nuestra reacción y autocontrol, elegimos con quien estar, con quien convivir, elegimos lo que comemos, las palabras que decimos, elegimos nuestro estilo de vida, el trabajo que queremos, el ambiente que tenemos, elegimos a las personas que amamos, elegimos qué tanto nos cuidamos, los problemas que arrastramos o resolvemos, elegimos las heridas que sanamos o dejamos que sigan doliendo y es ahí, justo ahí donde entra visualizar nuestro futuro, no arrastrar el pasado sino resolverlo y actuar en el presente para vivirlo, para cuidarnos, para elegir estar contentos con lo que somos hoy conociendo nuestra esencia y controlando nuestra actitud ante la vida para entonces procurar envejecer bonito y con envejecer no me refiero a esperar los años hasta hacernos viejitos, con envejecer me refiero a realmente vivir los días que sean que nos queden desde nuestra conciencia y responsabilidad de asumir las consecuencias de las buenas o malas elecciones que hacemos. (Hay veces que estamos en un lugar que es consecuencia de una mala elección y es entonces el momento de cuestionarse, encontrar la raíz de esa mala decisión y si se puede, reestructurar para cambiar el rumbo).
La mejor frase es: elige día uno o un día. Uno elige cuándo empezar las cosas pero siempre hay que empezar antes de estar listos para ello, si esperamos demasiado; siempre será la opción de que algún día pero si nos ponemos manos a la obra por alcanzar lo que queremos entonces el resultado será poco a poco pero ¡día uno! Dar el primer paso es lo difícil, lo que sigue llega solo.
“Nuestra vida y sus repercusiones tienen total relación con nuestras elecciones".
Desde lo más trivial hasta las cosas importantes, relevantes y trascendentales. Entonces, aprovechemos para analizar nuestro panorama de forma objetiva y sin echar culpas, asumamos la total responsabilidad de lo que tenemos y así podremos tomar medidas para cambiar lo que no nos gusta, lo que está en nuestras manos modificar y plantear estrategias para movernos hacia donde queremos. Habrá cosas que no podemos cambiar fácilmente, si tenemos una enfermedad, claramente no estará en nuestras manos la cura pero sí que tenemos en nuestras manos la posibilidad de ayudar a ella eligiendo tener una buena actitud, eligiendo hábitos saludables y llevando a cabo las recomendaciones adecuadas para estar mejor.
No creo en el destino ni el karma como una fuerza predeterminada que llega sola sí o sí. Creo que más bien las decisiones y las consecuencias… nuestro destino no lo marca nadie más que nosotros mismos; no podemos esperar poner toda nuestra vida en manos de Dios, del destino, del universo ni de nadie. Puede estar coasistida espiritualmente por la fuerza superior en la que cada uno crea pero… Seamos responsables y hagámonos cargo de nuestra propia vida; Nuestro destino no es obra del universo, no vamos por la vida flotando esperando que el destino nos lo resuelva todo o nos mande directamente a donde deberíamos estar sin que sea alterado por nuestras acciones.
La vida y por lo que se llama nuestra vida es porque tenemos la responsabilidad de vivirla nosotros y la diferencia entre la de cada quien es el conjunto de decisiones buenas o malas que elegimos hacer en el camino y el conjunto de consecuencias que esto conlleva. El karma, tampoco creo que eso sea algo que llega solo, como lo dicen algunos: “El karma te alcanza”. Yo creo que son más bien las consecuencias de esas buenas o malas elecciones, buenas o malas acciones que hemos hecho en la vida, las que nos alcanzan.
Entonces; pensemos antes de actuar, antes de decir, antes de decidir. Hagamos elecciones inteligentes, utilicemos la razón y actuemos en consecuencia.
©Mónica Cué
100% UNA BUENA ACTITUD ANTE LOS RETOS Y PROBLEMAS DE LA VIDA HACEN LA DIFERENCIA