Tu imagen personal es el espejo de tu estado de ánimo y tu personalidad.
Los primeros 6 segundos de conocer a alguien son cruciales, todos los sentidos hacen su primera apuesta y se acomodan para que en los primeros 15 segundos se pueda crear una impresión y ser juzgados.
Cada persona habla y decide qué exponer de lo que dice o piensa. Pero sin quererlo, con su imagen, enseña lo que guarda en su pensamiento, personalidad y en sus sentimientos.
Iré abordando en varias partes el apasionante tema de la importancia de la imagen personal.
“La postura y actitud afectan directamente tu imagen y la percepción que transmites a los demás. ".
Como imagen personal entendemos lo que se ve, lo que se escucha, lo que se calla; pero también lo que se interpreta de tus acciones, de tus micro expresiones, de tu voz, tu aspecto, tus movimientos corporales, tu relación con el entorno, tu escritura y todos sus matices.
Tu lenguaje corporal, tus movimientos y postura reflejan claramente tu manera de pensar y abordar la vida tanto a nivel general como en circunstancias específicas.
Una persona con mente abierta y flexible, tiene también una postura abierta, receptiva y dinámica. Una mente cerrada, poco evolucionada, estancada y negativa se refleja en una postura rígida auto protectora, poco afectiva y poco receptiva. Esto no se puede fingir ya que la mente y el cuerpo funcionan como una sola entidad en completa sincronía.
Parte de esta imagen también es la actitud, la postura o el tono de voz, el movimiento de las manos con respecto al cuerpo y con respecto a nuestro interlocutor. Todo esto, hace referencia a la kinésica, proxémica y paralingüística.
La kinésica se refiere a la información que se adquiere a través de los movimientos o gestos corporales, los mensajes no verbales que se obtienen de estas microexpresiones.
La proxémica se centra en la interacción con el entorno, la distancia que se guarda al hablar con un interlocutor. Esta distancia y posicionamiento se ve influenciada por la confianza que se tenga, la relación, la personalidad, la edad, el contexto o la cultura.
La paralingüística engloba aspectos del lenguaje que hacen referencia a la voz, el tono, el volumen, el timbre, los matices y los silencios que se producen al interactuar en un entorno.
La comunicación no verbal, hace referencia al saber estar sin importar el entorno o la ocasión, hablan los rasgos, la mirada, gestos, actitudes, movimientos, comportamiento, microexpresiones, escritura, tono de voz y también se refiere a lo que transmitimos con nuestra apariencia física. Esto respecto a la postura, al modo en que vestimos y nos arreglamos.
En esta primera parte de la imagen personal nos queda claro que la percepción que los demás de nosotros la transmitimos desde la inconsciencia, desde la comunicación no verbal, independientemente de lo que hagamos de manera racional con palabras y no podemos modificarlo ni ocultarlo voluntariamente. En ella, intervienen todos los sentidos y nos adentra en un mundo apasionante de percepción.
Es verdad que con la edad, vamos perdiendo el sentido de la vista, pero paradójicamente se fortalece la visión que tenemos de las personas y nuestra capacidad de leerlas. ¡Todo se ve más nítido! Solamente hay que poner atención a los mensajes y señales que la imagen personal nos muestra.
Cito en este texto una fracción del libro de mi autoría “Elijo envejecer bonito”
©Mónica Cué
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